lunes, 19 de octubre de 2009

Las clases ya van cogiendo ritmo

Hace pocas semanas, los institutos abrieron sus puertas a los alumnos para el nuevo curso escolar. A estas alturas, todos los estudiantes (aunque realmente “estudiantes”, poco) ya han pillado el ritmo de las clases y se han olvidado de las vacaciones de verano, y los relativamente recientes exámenes de septiembre… Los de 1º ESO están asustados por ser los novatos, y por la impresión que causan los alumnos más mayores que ellos; los de 2º ESO ya están más desenvueltos en el campo, y se creen ya un poco más mayores, aunque todavía les queda mucho por aprender; los de 3º ESO se nota que ya saben de lo que va el instituto, eso de responder a los profesores, saltarse las clases y no estudiar… Como se suele decir, ya están en la época de la rebeldía. Los de 4º ESO ya están cansados de la misma ESO… Deseosos de terminar esta maldita etapa que fastidia a muchos… Y los de bachillerato, que todavía parece que no entienden que han dejado atrás la ESO, que ya es hora de dejar de fastidiar a los profesores, y lo que es peor aún, a los mismos compañeros de clase. Que se supone que esta etapa no es obligatoria, pero de todos modos siguen yendo a clase como obligados, de mala gana, con ganas de mostrarlo a todo el mundo mediante el incordio. Qué pena de gente…, y qué pena por sus compañeros de clase, que tienen que soportarlos… Algunas veces me planteo la duda de que si algunos profesores conocen el concepto de “parte, y a la calle”, o si hace falta recordárselo. Aunque también me parece increíble que a estas alturas haga falta poner partes a los alumnos que encima NO ESTÁN OBLIGADOS A VENIR. Todavía entiendo lo de poner partes a los de la ESO, que es normal que se porten mal, porque están OBLIGADOS a venir, y se quejan. Normal. Yo también me quejaba (pobres algunos de los profesores que me dieron clase).

¡Viva la educación!